¿Porqué las botellas de agua tienen fecha de caducidad?

Si alguna vez has revisado una botella de agua, es posible que hayas notado una fecha de caducidad. Esta fecha puede generar confusión, ya que el agua en sí misma no se hecha a perder como la comida. Entonces, ¿por qué las botellas de agua tienen una fecha de caducidad? 

Calidad del envase:

La principal razón para tener una fecha de caducidad en las botellas de agua es garantizar la calidad del envase. Las botellas están hechas de plástico, generalmente polietileno tereftalato (PET). Con el tiempo, el plástico puede degradarse y liberar sustancias químicas en el agua, lo que afecta su calidad. La fecha de caducidad asegura que el envase se mantenga en buenas condiciones hasta esa fecha.

Sabor del agua:

Aunque el agua en sí misma no se "vence", su sabor puede deteriorarse con el tiempo si se almacena en una botella de plástico durante períodos prolongados. Algunos compuestos químicos presentes en el plástico pueden migrar al agua y alterar su sabor. La fecha de caducidad nos indica hasta cuándo podemos esperar que el agua tenga el mejor sabor posible.

Es importante tener en cuenta que la fecha de caducidad no significa que el agua sea insegura para beber después de esa fecha. Si el envase se mantiene sellado y se almacena adecuadamente, es probable que el agua siga siendo segura para consumir incluso después de la fecha indicada. Sin embargo, es posible que el sabor no sea tan fresco y agradable.

Cumplimiento normativo:

En muchos países, las regulaciones y normativas sobre seguridad alimentaria requieren que los productos tengan una fecha de caducidad o una fecha de consumo preferente. Estas regulaciones buscan garantizar que los productos que se venden al público cumplan con estándares de calidad y seguridad. La inclusión de una fecha de caducidad en las botellas de agua proporciona transparencia y confianza al consumidor. Al conocer la fecha límite para consumir el agua envasada, los consumidores pueden tomar decisiones informadas y utilizar el agua antes de que se deteriore su calidad o sabor.

En conclusión, aunque puede parecer extraño que el agua tenga una fecha de caducidad, su objetivo principal es garantizar la calidad del envase y el sabor óptimo del agua. La fecha de caducidad no indica que el agua sea peligrosa para beber después de esa fecha, pero es recomendable consumirla antes de la fecha indicada para disfrutar de su mejor sabor.

Así que, la próxima vez que veas esa fecha en tu botella de agua, recuerda que es más sobre la protección de la calidad y sabor, y menos sobre la seguridad del agua en sí misma. ¡Hidrátate y disfruta del agua!