Es algo que han dicho los padres desde que se inventó la televisión, pero ¿realmente hace daño?
Los viejos televisores funcionaban disparando electrones hacia una pantalla cubierta de fosforo de colores rojo, verde y azul, los cuales brillaban al ser golpeados. Esto generaba radiación, sin embargo, los tubos utilizados para disparar los electrones estaban cubiertos de plomo por lo que no había ningún riesgo.
El origen del mito de que sentarte muy cerca de la televisión puede ser dañino fue debido a algunas televisiones de hace más de 50 años que fueron construidas con tubos defectuosos por lo que emitían más radiación de la permitida, estas televisiones fueron rápidamente retiradas.
Quizá esto fue cierto hace más de 50 años durante un muy breve periodo y con ciertas televisiones, pero ninguna televisión moderna emite rayos dañinos por lo que ni tu ni tus hijos corren peligro al sentarse cerca de la televisión.
Según la Academia Americana de Oftalmología estar mucho tiempo frente a un televisor o computadora tampoco daña los ojos, sin embargo, el tener la mirada fija durante tanto tiempo ocasiona que parpadees menos de lo normal por lo que los ojos pueden secarse lo que ocasiona ese ardor o sentimiento de fatiga. El ver la televisión desde un ángulo extraño también causa fatiga y esta fatiga podría causar dolor de cabeza, pero no daña tu visión.
La buena noticia es que existen soluciones para este tipo de problemas, simplemente apaga la televisión y ve a hacer otra cosa.
En conclusión, no existe ninguna prueba de que sentarse cerca de la TV dañe los ojos, sin embargo, expertos recomiendan que, si tu hijo lo hace muy seguido, lo lleves a hacer un examen de la vista ya que esto podría ser señal de miopía.
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